Paréntesis

Hay escritores que sintetizan demasiado, que entregan sus manuscritos muy cortitos y el editor se los devuelve con un me mandaste una sola oración, agregame un poco más de detalle, de descripciones, para que el texto se vuelva más vivo y así los lectores se metan en tu relato.

Entonces estos escritores agregan más párrafos y ponen aclaraciones entre paréntesis (como si esa aclaración agregara más información). Algunos abusan de los paréntesis (no todos). Otros no saben usarlos (como Joey con las comillas) o los usan para compartir referencias irrelevantes a series de los 90.

Pero el mayor caso de impericia, de falta de responsabilidad, es el de los escritores que pierden la cuenta de cuántos paréntesis abrieron (no prestan atención. Y algunos de esos paréntesis quedan abiertos para siempre. Incluso he llegado a ver casos de paréntesis dentro de paréntesis (insertados indefinidamente (como un fractal, nunca sabés en qué nivel del relato estás. Y cuando se combinan estos dos problemas (suele pasar muy seguido)), algunos lectores quedan atrapados (quizá para siempre).

Es fácil reconocer a esos lectores. Son los que van por la calle con la mirada perdida, como buscando esos paréntesis que faltan, sin saber si ellos son los lectores, el escritor o los personajes. Sin saber si alguna vez van a poder salir del laberinto.